La Custodia Compartida: una situación cada vez más habitual

La guardia y custodia es uno de los temas más delicados a los que se enfrentan las parejas que deciden poner fin a su relación. Si bien la Ley del Divorcio de 1981 estableció que la custodia de los hijos menores debía atribuirse a uno de los progenitores, concediendo al otro un régimen de estancias y visitas, hoy en día la custodia compartida es cada vez más habitual.

En este artículo, desde LLReal Abogados, queremos profundizar en la figura de la custodia compartida, sus antecedentes, definición y periodos de custodia, así como los factores que los Jueces tienen en cuenta para concederla o denegarla.

Antecedentes de la guardia y custodia compartida

La Ley del Divorcio establecía que la Custodia de los hijos menores de edad debía atribuirse a uno de los progenitores, correspondiendo al otro progenitor un régimen de estancias y visitas. Sin embargo, con el tiempo se ha demostrado que el hecho de que solo uno de los progenitores fuera acreedor de la custodia compartida no era la situación más beneficiosa para los hijos.

La Ley 15/2005, de 8 de Julio, modifica el Código Civil y nuestra Ley Procesal Civil, introduciendo la figura de la Custodia Compartida. No obstante, se tardó tiempo en instaurar el régimen de Custodia compartida como una medida normal y no excepcional, debido a la inercia de la custodia a uno de los progenitores, habitualmente la materna.

En 2013, la Sentencia del Tribunal Supremo establece que el sistema de guardia y custodia compartida se convierte en el sistema “normal y deseable” y en vez de excepción debe ser la regla, por tanto, los Tribunales de Instancia se encuentran, más respaldados, si procede, para poder atribuir el régimen de custodia compartida.

Divorcio y custodia compartida: una opción cada vez más habitual

Definición de la guardia y custodia compartida

La guarda y custodia compartida es una de las maneras o formas de guarda y custodia que recoge el derecho de familia en nuestro ordenamiento jurídico. Estriba en asignar a ambos progenitores la custodia de los hijos menores, en paridad de derechos y deberes tras el divorcio o la separación. Los hijos convivirán con ambos progenitores en los periodos temporales que se digan en la Sentencia o en el Convenio Regulador, y en ese periodo temporal, el progenitor que le corresponda, convive con sus hijos, los alimenta, los educa, los cuida, comparte ocio, afectos, etc., es decir, ejercita la labor de padre/madre en toda su extensión, algo que no le permite un régimen de visitas y estancias.

Periodos de custodia

La guarda y custodia compartida puede establecerse de muy diferentes maneras, intentando equiparar el tiempo de convivencia con cada progenitor, aunque no es obligatorio. La forma más común es por semanas alternas, pero, en beneficio de los menores, puede establecerse por otros periodos que sean más ventajosos para ellos.

Factores que se tienen en cuenta para la atribución de la guardia y custodia compartida

Cuando se decide la atribución de la guardia y custodia compartida, los jueces deben tener en cuenta diversos factores, entre los que destacan:

El interés superior del menor: este es el factor más importante a considerar en cualquier decisión que involucre a menores. Los jueces deben evaluar si la guardia y custodia compartida es lo mejor para el bienestar del menor.

Capacidad de los padres para cooperar: la cooperación de los padres es esencial en la guardia y custodia compartida. Los jueces deben evaluar si los padres son capaces de cooperar en beneficio del menor y si tienen una buena comunicación entre ellos.

Ubicación de las residencias de los padres: la distancia entre las residencias de los padres puede ser un factor determinante en la atribución de la guardia y custodia compartida. Si las residencias están demasiado lejos, puede ser difícil para el menor trasladarse de una casa a otra y esto puede afectar su estabilidad emocional.

La custodia compartida impacta directamente en la vida de los más pequeños.

Nivel de participación de los padres en la vida del menor: los jueces deben evaluar el grado de implicación de los padres en la vida del menor, incluyendo el cuidado diario, la educación y la atención médica.

Capacidad de los padres para proporcionar un entorno estable y seguro: los jueces deben asegurarse de que los padres tienen la capacidad de proporcionar un entorno seguro y estable para el menor.

Deseo del menor: si el menor tiene suficiente edad y madurez, su opinión debe ser considerada. Los Jueces pueden explorar al menor para saber sus preferencias y tomarlas en cuenta.

Antecedentes de violencia doméstica o abuso infantil: si alguno de los padres tiene antecedentes de violencia doméstica o abuso infantil, esto puede afectar la decisión del juez de otorgar la guardia y custodia compartida.

En conclusión, los jueces deben evaluar cuidadosamente todos estos factores antes de decidir la atribución de la guardia y custodia compartida, con el objetivo de asegurar que se tomen decisiones en el mejor interés del menor.

¿Qué ventajas ofrece la custodia compartida?

La custodia compartida presenta una serie de ventajas tanto para los padres como para los hijos. Entre ellas, se encuentran:

Equidad: ambos padres tienen las mismas responsabilidades y derechos en la educación y el cuidado de los hijos, lo que contribuye a una mayor equidad y a una relación más igualitaria entre los progenitores.

Estabilidad emocional: la custodia compartida ofrece a los hijos una mayor estabilidad emocional, ya que pueden mantener una relación cercana y continua con ambos padres.

Mayor implicación de ambos progenitores: al tener que compartir la responsabilidad, los padres se implican más en la educación y el cuidado de los hijos, lo que se traduce en un mayor compromiso y dedicación hacia ellos.

Flexibilidad: la custodia compartida permite una mayor flexibilidad en la organización del tiempo y en la toma de decisiones, lo que puede resultar muy útil para conciliar la vida familiar y laboral.

Menor conflictividad: al estar ambos padres implicados en la educación y el cuidado de los hijos, se reduce la conflictividad y los enfrentamientos que pueden surgir en otros modelos de custodia.

Custodia compartida en Tenerife
Custodia compartida en Tenerife

En definitiva, la custodia compartida es una opción que puede resultar muy beneficiosa para los hijos y para los progenitores siempre y cuando se valore el interés superior de los menores y se garantice su bienestar.

En LLReal Abogados estamos especializados en derecho de familia y podemos asesorarte y ayudarte en todo el proceso de solicitud de la custodia compartida. Contacta con nosotros y te ayudaremos a defender tus derechos y los de tus hijos.

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